domingo, 7 de junio de 2009

Los siete saberes necesarios para la educación del futuro

En la última publicación ya he mencionado los siete saberes de la educación, libro que nos muestra los errores y falencias de una educación que se esta centrando en la teoria, por más y más que hayan libros acerca de una buena educación o educaciones cuasi útopicas da rabia encontrarse con una educación como la que vemos hoy en día.

Estas últimas semanas en Chile nos hemos encontrado con unos pedagogos disgustado por la situación en que se encuentran, un Chile que no reacciona en pro a la educación y sus educadores, libros como este, que nos muestras las debilidades del sistema, no se entiende por que no se toman cartas en el asunto.

Los siete saberes necesario para la educación consta de siete capítulos:
Capítulo I: Las cegueras del conocimiento : el error y la ilusión
Capítulo II: Los principios de un conocimiento pertinente
Capítulo II: Enseñar la condición humana
Capítulo IV: Enseñar la identidad terrenal .
Capítulo V: Enfrentar las incertidumbres..
Capítulo VI: Enseñar la comprensión
Capítulo VII: La ética del género humano

En el primer capítulo vemos las primeras falencias, la no preocupación en lo absoluto por hacer conocer lo que es conocer, se toma el conocimiento como algo igual paa todos, sin decsernir lo bueno o lo malo de acuerdo a distinatas situaciones, no nos encontramos a un tipo de conocimiento como una traducción a lo hecho, de ahi a la no traducción encontramos los errores de concepción y de ideas que sobrevienen a pesar de nuestros controles racionales.

Cuando nos encontramos con algo inesperado, nos sorprende por que actuamos según a las distintas teorías y doctrinas que no sabemos como actuar ante esas situaciones, por eso no debemos cerrarnos y si abrirnos a nuevos conocimiento y aplicar el saber que si se puede conocer más, por que así encontramos las primeras incertidumbres. Aunque no todo sea abrirnos, tambien debemos estar al tanto que por mucho que queramos conocer debe existir la desconfianaza de nuestros productos « de ideas » loscuales son al mismo tiempo vitalmente necesarios. Necesitamos un controlpermanente para evitar idealismo y racionalización.

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